jueves, enero 11, 2007

Luego de un largo, largo receso he vuelto. Gasté la mayor parte de mis vacaciones en viajes, pero no en viajes sicodelicos cuando no sicotropicos o sicopatas ( ohhh, como me gusta andar de sicopata por el mundo), sino en viajes de verdad. Primero pasé 4 dias de tranquilidad suprema en la casa de mi abuela paterna. No suelo relacionarme mucho con ese lado de mi familia, y debo admitir que volver a cereté resultó una agradable experiencia.

Cuando era más niño me gustaban las montañas, y me gustaba mucho la historia de heidy. Me hubiera encantado en aquel entonces vivir en los alpes suizos, creciendo como pedro, un poco salvaje, cercano a los animales y lejos del bullicio elemental de las ciudades humanas (he de creer que en ciudades bajo el mar( probablemente habitadas por peces o similares) el silencio debe ser absoluto y el tormento, porque siempre hay tormento para alguno de los sentidos en las ciudades, seran las grandes luces estilo las vegas). Soy un chico urbano, me gustan las ciudades, para mi es tan bello un edificio como una cascada, odio a la mayor parte de los insectos, y aunque me gusta andar descalzo prefiero hacerlo sobre el asfalto que sobre la tierra. Quiero decir que he cambiado, en los alpes ahora me aburriría soberanamente, y Cereté ( pueblo a 20 minutos de montería, cuna de Raúl Gomez Jattin, y sin montañas por ningun lado) es lo más parecido que he tenido a los alpes suizos. Volví alla por la obligación que proviene de haber estado tanto tiempo alejado, y lo disfrute, disfrute estar sin televisión, y sin computador, con mi celular apagado ( odio los celulares, por lo que esto ultimo era obvio) y no tener que pasar la navidad con demasiadas personas.

A principios de enero, me fui para la Guajira. En terminos generales debo decir que me gustó más la guajira que mi propio departamento, Bolivar. Las ventajas no son muchas, pero son trascendentales, la brisa en la guajira es constante y fuerte, adonde quiera que ibamos hacía más fresco afuera del carro que adentro del mismo a pesar del aire acondicionado.

Las vistas son impresionantes, el panorama desertico me hizo pensar en Dune, novela de ciencia ficcion fantastica que leí hace poco. Pasé alla desde el 3 que salimos de cartagena hasta ayer miercoles. Tengo fotos, por lo cual voy a esperar a la tenerlas a la mano para montarlas y contarles toda la historia que no puedo asegurar que sea del todo cierta. Pero algo es cierto, Tigo, mi compañia celular no tiene señal fuera de las ciudades.

Del resto, he estado escribiendo, pero ahora no estoy en mi casa, mañana o pasado publico algo bacano, y nada... feliz año a todos, y que la vida les sonría.