lunes, marzo 19, 2007

Dia de resurrección

Nadie sabe porqué ese 18 de abril todos los muertos se levantaron de sus tumbas, la mayor parte de ellos ya había perdido toda su carne, y el todos habían ya perdido el decoro pues en vez de comportarse como muertos decentes y limitarse a deambular por el cementerio y lugares oscuros, fueron a los bares de moda, e incluso algunos de ellos fueron seducidos por las banderas del arcoirirs. Ni siquiera intentaron procurarse un buen disfraz que cubriera el lugar en que se ubicaban sus vergüenzas y su clara falta de piel, solo salieron caminando y se encontraban en tda la ciudad, solos o acompañados, y no solo estaban acompañados aquellos que en vida estuvieron casados, y que mantenian su promesa de estar juntos en salud y enfermedad, en riqueza y en pobreza, con carne o sin ella, en canibalismo y vegetarianismo, hasta que la muerte los separara; no es de asombrarse porque hayan olvidado esta ultima parte, pues la mayor parte de ellos tampoco tenían cerebro por lo cual su memoria podía resultar deficiente.

A pesar de haber estado casados en vida Don Mario y Doña gertrudis no caminaban tomados de la mano, y era así por variadas razones, ambos pensaban , de manera legalmente correcta ( y que me contradiga un abogado si no es así) que la muerte actuaba como divorcio expedito, además estaban interesados en actividades muy distintas. Don Mario entró a uno de esos lugares donde las unicas mujeres que hay estan acompañadas por otras mujeres, pero no detuvo esto a don mario para disfrutar de la musica del lugar, que cómo dijo algunas horas más tarde a su esposa( justo antes de retomar el sueño prolongado) le recordaba un poco a paganini. En el lugar se encontró con un amigo de infancia con el cual hacía mucho no estaba en contacto, pues había muerto en la flor de su juventud por una enfermedad que hizo estragos en su piel, pero !qué bellos huesos tiene Don Arturo!. Tras el comentario un poco coqueto, Don arturo dijo a Don Mario que nunca había podido bailar, pero que no encontraba una mujer que quisiera hacerlo con él. Ahhh, dijo Don Mario, creo que es cosa de modas bailar con los del mismo sexo, y sin decir otra palabra más lo tomó del brazó y bailaron. Era una especie de vals extraño, que llamó la atención de todos en el lugar, quienes al final les aplaudieron.

En otro lugar de la ciudad, no muy lejano, puen ninguno de los revividos tenía auto a su disposición en el cementerio, Doña getrudis caminaba con Jorgito, quien en su infancia había vivido al lado de la casona colonial en que habitaba nuestro matrimono. Doña gertrudis siempre había sido muy especial con Jorgito, lo invitaba a tomar las onces con ellos, le preparaba magdalenas rellenas, y le hacía regalos en su cumpleaños, en el dia de su santo, en el aniversario de su bautizo y hasta en el dia en que debía cortarse las uñas de los pies. Lo había encontrado por casualidad a unas cuantas tumbas de la propia, y no pudo reprimir su admiracion al darse cuenta de que Jorgito se había convertido en un atractivo señor. -Para mí siempre seras jorgito, le dijo-, y el respondio rapidamente:- gertrudis, ¿puedo llamarla gertrudis?, hacía las magdalenas más deliciosas que he comido en mi vida, ¿cual era su secreto?. Ella aceptó que la tratara por su primer nombre, él la invitó a salir, ella le dijo: claro precioso, ya soy soltera. Y el la llevó al lugar donde solía ir con Fernanda, una rubía mexicana que le había robado el corazón. ¿casado?no, nunca me casé, nunca encontré una mujer como tu; fernanda, oh... eso fue en otra vida.

Nunca se ha sabido si fernanda estaba en el mismo cementerio, o si estaba en otro, tal vez alguno mexicano, lo cierto, es que no es seguro que ella tambien hubiera revivido, tal vez lo hizo, y lo primero que pensó fue en tomar el telefono, marcar el indicativo del pais, buscar en su deficiente memoria el nombre del cementerio en que estaba jorgito, llamar a su propia casa para que buscaran entre sus papeles el numero del cementerio al que llamaba todos los dias durante su vida. Mira precioso, abre la tercera gaveta del centro, buscas un libro de cubierta roja, en la pagina 67 hay tres papeles, dame el numero que está escrito en el rosado.¿cómo que cual libro?, ¿allí no vivia Fernanda?¿cómo que cual fernanda? pues yo, la que me morí en el 2003. Cómo que numero equivocado!!, bueno, tal vez así es mejor, quien sabe cuantos jorges habrá en ese cementerio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

excelente